¿Qué tipos de competencias existen y cómo pueden impulsar el desarrollo en mi empresa?
Las competencias son el motor que impulsa el crecimiento profesional en cualquier empresa, conocerlas y saber cómo aplicarlas en tu organización puede ser el factor decisivo para elevar la productividad y cumplir con los objetivos propuestos.
Las competencias son las habilidades, conocimientos y actitudes que tus colaboradores necesitan para hacer su trabajo de la mejor manera posible. Pueden ser técnicas, relacionadas con tareas específicas del puesto, o generales, como habilidades de comunicación o liderazgo, que son igual de importantes para el éxito en cualquier rol.
Existen dos grandes categorías de competencias: Competencias técnicas y competencias transversales.
Competencias técnicas
También llamadas Hard Skills o habilidades duras, son aquellas que están directamente relacionadas con el conocimiento y las habilidades específicas necesarias para desempeñar un rol o realizar tareas particulares dentro de la empresa. Estas competencias son esenciales porque garantizan que los colaboradores puedan ejecutar sus responsabilidades con un alto nivel de precisión y eficiencia, permitiendo a tu equipo manejar las herramientas y procesos específicos de su trabajo. Algunos ejemplos comunes son:
Dominio de software especializado (como herramientas de gestión de proyectos, CRM, o ERP).
Conocimientos en áreas específicas como contabilidad, programación, diseño gráfico, o análisis de datos.
Habilidades manuales y operativas, como el manejo de maquinaria o la ejecución de procedimientos técnicos.
Las competencias técnicas son fundamentales para roles que requieren conocimientos especializados. Su desarrollo continuo a través de capacitaciones, planes de desarrollo y certificaciones es crucial para mantener la competitividad en áreas técnicas específicas.
Competencias organizacionales
También conocidas Soft Skills o habilidades blandas, son habilidades que todos deberían tener, independientemente de su puesto, ya que son aplicables a una amplia variedad de roles y son esenciales para el funcionamiento eficaz de cualquier equipo. A diferencia de las competencias técnicas, que se centran en el “qué” y el “cómo” de una tarea, las competencias transversales se enfocan en el “cómo” interactuamos y nos comportamos en el entorno laboral.
Desarrollar estas competencias en tu equipo ayuda a crear un ambiente de trabajo colaborativo y dinámico. Algunos ejemplos comunes son:
Comunicación efectiva: La capacidad de transmitir ideas y feedback de manera clara y persuasiva.
Liderazgo: La habilidad de guiar, motivar y coordinar equipos para alcanzar objetivos comunes.
Resolución de problemas: El talento para identificar problemas y desarrollar soluciones creativas y viables.
Adaptabilidad: La capacidad de ajustar rápidamente a cambios en el entorno de trabajo o en las responsabilidades laborales.
Trabajo en equipo: La habilidad de colaborar y contribuir de manera efectiva en grupos de trabajo.
Las competencias transversales son esenciales para la cohesión y eficiencia de los equipos. Estas habilidades no solo permiten a los empleados cumplir con sus tareas, sino también contribuir activamente a la cultura organizacional y al éxito de los proyectos. Es por ello que, en algunos roles o niveles de la organización, el dominio de estas competencias puede ser más alto que en otros, dependiendo de su impacto en el éxito general.
En el día a día de tu empresa, es fundamental conocer y desarrollar tanto las competencias técnicas como las organizaciones de tus colaboradores. Un excelente punto de partida es utilizar una matriz de competencias, una herramienta visual que facilita la identificación y gestión de las habilidades clave para alcanzar los objetivos organizacionales.
Algunas de las matrices más utilizadas son:
Matriz de competencias por rol: Esta matriz se centra en las competencias requeridas para cada rol específico dentro de la organización. Ayuda a identificar las habilidades y conocimientos necesarios para que un empleado cumpla con las expectativas de su puesto.
Matriz de competencias por departamento/área/unidad organizacional: Esta matriz se aplica a un departamento o área específica de la empresa, evaluando las competencias colectivas necesarias para que el departamento cumpla con sus objetivos.
Matriz de competencias por nivel de contribución: Esta matriz categoriza las competencias según los niveles de contribución dentro de la organización, como nivel operativo, táctico o estratégico. Ayuda a alinear el desarrollo de competencias con la estructura jerárquica de la empresa.
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Al tener identificadas las competencias y los niveles requeridos para tus diferentes colaboradores en sus respectivos cargos, podrás:
Diagnosticar el nivel de conocimiento con el que cuenta tu colaborador para determinada habilidad (recomendada aplicarla para habilidades duras).
Crear evaluaciones de competencias, con el fin de conocer la percepción de los demás en cuanto a las habilidades de tu colaborador (recomendada aplicarla para habilidades blandas).
Desarrollar y potencializar competencias por medio de rutas de aprendizaje y planes de desarrollo individual.
Recuerda que impulsando el crecimiento de tus colaboradores, alineando sus habilidades con los objetivos organizacionales, fortaleciendo el rendimiento del equipo y la competitividad de la empresa.